A principios de 2015 el asesor de FRACTUS- Santander, ingeniero Hugo Armando Medina llegó a la institución para presentar un proyecto en convenio con la Secretaría de Educación y FITEC sobre la investigación en el aula como estrategia pedagógica con nuevas tecnologías de la información y comunicación NTIC, no obstante, en la mayor parte del proceso el ingeniero Yezid Alvarez nos ha seguido asesorando.
Luego de este proceso ha sido posible concluir que el docente en sus Prácticas curriculares haga uso y aplicación de las NTIC y que además propicie espacio de Investigación como estrategia pedagógica dentro y fuera del aula para que se proyecte a la comunidad y siendo consciente de que si no le es posible transformar el mundo; ha de empezar por sí mismo luego con los más cercanos y finalmente alcanzará cambios significativos en su entorno.
Es así como ha de darse un proceso de apropiación social de la CT+I que deberá ser organizado apoyándose en grupos versados en cuanto a la Ciencia y la Tecnología y que deberán responder a los requisitos planteados por el Ministerio de Educación. De igual forma es valioso resaltar que es necesario involucrar a la comunidad en los proyectos por medio de la aplicación de las NTIC y se han de generar momentos de apropiación social por medio de eventos y actividades que motiven a participar.
En cuanto a las prácticas curriculares y la practica educativa los generan beneficio a las personas y de igual manera es posible identificar que en la labor docente se generan variadas prácticas que pueden ser Educativas y curriculares. Que en una participan diferentes actores y en otra maestro-estudiante respectivamente. Las dos podrían ser significativas siempre y cuando generen una transformación valiosa en las conductas de en la persona que aprende.
Respecto a las Práctica Educativa se da un compartir de experiencias e intercambio cultural y no necesariamente está incluida dentro de plano formativo. En la Práctica curricular se da relevancia y sentido al rol profesional docente dado que logra el proceso formativo a través del currículo.
Tanto la práctica Educativa como la curricular deben ser favorables para el crecimiento personal, para adquirir nuevos aprendizajes y generar cambios en la sociedad.
Así que todo este proceso está siempre generando conocimiento a todas las personas pueden realizar variadas Prácticas Educativas puesto que en algún nivel y en diferentes campos algún saber por experiencia, academia o convivencia social se posee. A diario en el simple compartir con las demás personas se está aprendiendo; con o sin la intención de hacerlo. Por lo tanto, toda práctica Educativa siempre genera una producción de conocimiento de igual manera que este nuevo aprendizaje ha de generar un cambio de conducta del ser humano, un enriquecimiento en sus saberes.
En cuanto a las prácticas curriculares estas vienen a ser aquellas que asignan ese valor didáctico a al proceso de enseñanza-aprendizaje entre docente y estudiante dando verdadero sentido al quehacer del maestro. Elevándolo en de nivel como una labor profesional que apoyadas desde el PROYECTO EDUCATIVO INSTITUCIONAL permiten desarrollar habilidades, competencias y nuevos aprendizajes enmarcados en el ámbito formal, sin desconocer a la vez que el educando no debe ser un sujeto pasivo en el proceso sino partícipe y constructor también de su aprendizaje y que a la vez en cierta medida permite que su maestro crezca en su saber.