FRACTUS Santander - FORO GUANENTÁ

¿Qué y cuáles son las transformaciones necesarias para construir una escuela diferente?
Sabemos que la ciencia y la tecnología avanzan a pasos gigantescos, esto hace que la escuela se transforme a la realidad viviente y a suplir las necesidades que se requieren para las alternativas que nos ofrece el mundo globalizado, por esta sencilla razón las principales transformaciones deben salir inicialmente del deseo de superación de cada ente que conforma la escuela, esto requiere una actualización del currículo y del cuerpo docente, para que como principales actores conduzcan de manera eficaz el proceso acorde a la aplicación de las NTIC que favorezcan la investigación, la utilización de nuevas prácticas curriculares, la manipulación de equipos e información y sobre todo contar con esos espacios físicos, tecnológicos y personales que nos permitan desarrollar ampliamente las actividades curriculares propuestas en el plan de estudios, entendiendo asi que la educación con espíritu crítico pone de relieve que, en la tarea de construir las diferentes escuelas del conocimiento, las nuevas posibilidades ofrecidas por Internet o los instrumentos multimedia no deben hacer que nos desinteresemos por otros instrumentos auténticos del conocimiento como la prensa, la radio, la televisión y apliquemos todas las estrategias pedagógicas habidas y por haber en beneficio del educando.
Por lo anterior se requiere de un nuevo perfil del docente. Es fundamental que el profesor adquiera ciertas habilidades, conocimientos y actitudes que lo capaciten para aplicar estrategias innovadoras y modelos alternos, que incluyan la enseñanza por medio de NTIC, donde el alumno tenga un rol activo y mayor responsabilidad de su aprendizaje en el proceso

Mediante la introducción de la IEP en los currículos de las instituciones se busca que las prácticas educativas sean redefinidas desde la concepción de ciencia como saber que explica mundo, como fuente de conocimiento puesta a función de la vida humana. Esto no significa que los maestros cultivarán una forma única de hacer el currículo, por el contrario, orientarán procesos diversos de currículo partiendo de las concepciones de los actores involucrados, vistos como sujetos activos que construyen conocimiento mediante la interacción social y la negociación cultural.

La estructura de la práctica educativa obedece a múltiples determinaciones, como los condicionantes institucionales y organizativos, las tradiciones metodológicas, las posibilidades reales de los profesores, los medios y las condiciones físicas existentes, etc. Pero la práctica educativa es fluida, huidiza, difícil de delimitar con coordenadas simples y, además, compleja, ya que en ella se expresan múltiples factores, ideas, valores, hábitos pedagógicos, etc.

La intervención pedagógica tiene un antes y un después que constituyen las piezas consustanciales en toda práctica educativa. La planificación y la evaluación de los procesos educativos son una parte inseparable de la actuación docente, ya que lo que sucede en las aulas (la intervención pedagógica) nunca se puede entender sin un análisis que contemple las intenciones, las revisiones, las expectativas y la valoración de los resultados. Por poco explícitos que sean los procesos de planificación previa o los procesos de evaluación de la intervención pedagógica, ésta no puede analizarse sin que se contemple dinámicamente desde un modelo de percepción de la realidad del aula en que están estrechamente vinculadas la planificación, la aplicación y la evaluación.

Mediante la introducción de la IEP en los currículos de las instituciones se busca que las prácticas educativas sean redefinidas desde la concepción de ciencia como saber que explica mundo, como fuente de conocimiento puesta a función de la vida humana. Esto no significa que los maestros cultivarán una forma única de hacer el currículo, por el contrario, orientarán procesos diversos de currículo partiendo de las concepciones de los actores involucrados, vistos como sujetos activos que construyen conocimiento mediante la interacción social y la negociación cultural.

Por lo tanto, los maestros se apropiarán de los componentes, dimensiones y tipos de aprendizajes (situado, colaborativo, problematizador, por indagación) inmersos en la investigación como estrategia pedagógica. La apuesta de Fractus es lograr que los maestros diseñen currículos de carácter crítico y emancipador, donde la acción y la reflexión permitan que los sujetos se cuestionen permanentemente sobre su formación y encuentren sentido a su proceso de enseñanza-aprendizaje.

Durante el proceso desarrollado puede evidenciar varias etapas de desarrollo como a continuación las comento. La primera tarea consistió en observar una problemática que la escuela rural el opón, en jurisdicción el Colegio Integrado donde laboro, tuviera, y rápidamente identificamos con los estudiantes el más evidente y era la gran cantidad de botellas de plástico que quedaban después de cada descanso. Después les sugerí realizar o elaborar la pregunta de investigación. A ellos se les ocurrió preguntar cómo elaborar objetos a partir de esas botellas de plástico. Adicional a esto, les sugerí investigar porque el plástico contamina y no han existido políticas serias para el manejo y reciclaje de toda esa cantidad de plástico. Ellos comenzaron a consultar y poco a poco fueron comprendiendo la utilidad que tienen muchos materiales contaminantes, no solo el plástico, sino también las llantas. Poco a poco llegaron a consultar muchas formas de contaminación. Finalmente diseñaron algunas materas para colocarlas en la escuela y poder sembrar en ellas plantas de jardín. Hubo más ideas como sillas, sin embargo el plástico no alcanzó.
En conclusión la investigación llevó a los estudiantes a profundizar en sus consultas y pudieron adquirir más conocimientos que si se les hubiera dado una clase de contaminación con plástico.