La implementación de las prácticas curriculares son de gran importancia en el contexto social porque permite integrar las diversas áreas del conocimiento, brindando las herramientas para el desarrollo de la investigación, la ciencia y la apropiación de contenidos que inciden en la formación y propagación del conocimiento científico con un enfoque crítico en el cual está inmerso el estudiante como agente social y transformador de la sociedad.
En cuanto al valor formativo de las practicas curriculares se observa que la utilización de los múltiples recursos que ofrecen las NTIC y las formas de enseñar propende en la formación de estudiantes críticos, emprendedores que a través de la construcción de su propio conocimiento se apropian de su contexto y por ende de la problemática vivida, haciéndose participes y comprometidos con el mejoramiento del su entorno, de su proyecto de vida y de su problemática social.