El aprendizaje moderno basado en las nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones establece claramente que hay una relación estrecha entre la teoría y la práctica. El aprendizaje se afianza cunado el estudiante tiene una interacción directa con el entorno, es decir la manipulación directa de elementos hacen que afloren conocimientos implícitos en esta actividad permitiendo una verdadera apropiación del conocimiento.
La práctica curricular continua y consciente conlleva a adquirir hábitos especiales y el cumplimiento de reglas o normas intangibles que permiten la construcción de una cultura propia sobre la labor desarrollada. La práctica educativa que supone la aplicación del currículo escolar a la cotidianidad, pretende crear en el estudiante hábitos especiales para que indague e investigue sobre la veracidad o profundización de los contenidos adquiridos en el aula de clase y los adopte como un conocimiento real que puede utilizar con seguridad en su desempeño personal. La pedagogía enfatiza sobre el Saber, el Saber Hacer y el Saber ser, como aspectos fundamentales para adquirir una verdadera competencia académica, labora o social, es por eso que se hace necesario que el docente y las instituciones educativas se conviertan en mediadores de procesos de investigación utilizando las NTICS como un recurso actual que es dinámico y atractivo para las nuevas generaciones de estudiantes y les permitan hallar un sentido y una aplicación al cúmulos de contenidos y teorías propuestos por los programas curriculares.
El P.E.I. es el documento principal donde se trazan las directrices para el buen desempeño de la institución, es allí donde se plasman las estrategias para el avance del currículo, otros documentos como el S.I.E.E. (Sistema Institucional de Evaluación Estudiantil), es una guía clara sobre que competencias queremos que desarrollen los estudiantes y cómo y para qué evaluamos.
Las prácticas curriculares de la institución deben ser replanteadas para involucrar el uso de las TICS y que respondan a solucionar necesidades de la comunidad.
El currículo de la Institución debe ser ampliado o modificado para incluir en él o transversalizar proyectos de investigación de interés de los estudiantes, que le permitan ampliar sus conocimientos y apropiarse de ellos.
La estructura del currículo oficial permite el trabajo interdisciplinario, no obstante la planificación independiente de cada área y los métodos anticuados de evaluación que aún se prácticas en las instituciones dificultan que la interdisciplinariedad sea una cultura que beneficie la investigación como práctica pedagógica.
En la Institución Educativa Palmira después del ingreso del proyecto fractus ha ampliado el uso de las TICS como un recurso pedagógico, facilitando a los estudiantes la consulta y despertando curiosidad a aquellos que no las utilizaban apropiadamente.
El aula de clase es el escenario tradicional donde ocurre en gran medida el proceso enseñanza aprendizaje, debido a las complicaciones actuales para trasladar a los niños a otros lugares fuera del aula o de la Institución, por eso es fundamental que los recursos informáticos con que cuentan los estudiantes y la institución se vuelquen a las aulas para hacer más dinámico el proceso.
El proyecto fractus permitió que la institución tuviera un cambio de actitud frente al uso de las TICS, como estrategia de investigación y de apoyo al desarrollo de los estándares de competencias.