FRACTUS Santander - FORO MARES

En nuestras instituciones educativas se realizan excelentes proyectos de investigación, lamentablemente a veces no se termina la ruta, es decir, no se recorre el camino por completo. La sistematización, entendida como la producción del saber, se queda pendiente. Entonces aunque las iniciativas sean posiblemente exitosas falta incorporar y mejorar las herramientas y dispositivos, además de construir sistemas autoobservantes.
La tarea está planteada, se requiere el trabajo colaborativo de toda la comunidad educativa; modificar los sistemas de formación tradicional, cuestionar los modelos de formación y reestructurar las acciones eficientemente.

La investigación en el aula, conlleva en primer lugar a una transformación del currículo, se pasaría de un currículo tradicional un currículo pertinente con e contexto, porque maestros y estudiantes serían los acores principales, los protagonistas de lo que se aspira aprender, de la forma como se espera aprender y del como evaluar lo aprendido; así los contenidos curriculares partirían de inquietudes, expectativas e intereses e los estudiantes, coherentes con situaciones el contexto, que motivan a docentes y estudiantes a pensar como resolver sus intereses y para ello indagan, buscan saberes, construyen conocimiento y lo aplican, e tal manera que aprenden significativamente, para a vida. Los roles del docente y del estudiante se transforman, el docente se constituye en mediador, deja de ser transmisor de conocimientos y el estudiante deja de ser receptor y pasa a construir conocimiento y saber.