Desarrolla la IEP de forma práctica y contextualizada, partiendo de la necesidad y curiosidad que sus discentes tienen, y despertar ese genio que todos llevamos dentro, y hace de ellos un verdadero científico del conocimiento,
Esto hace que las clases pasen de la rutina transmisión y memorización al despertar de la imaginación, la investigación y la construcción y se convierta en laboratorio cotidiano y viajero, en donde cada momento y lugar de nuestra vida, se vea como una oportunidad de enseñanza y aprendizaje.