La práctica educativa de los docentes es una actividad dinámica, reflexiva, que comprende los acontecimientos ocurridos en la interacción entre maestro y alumnos. No se limita al concepto de docencia, es decir, a los procesos educativos que tienen lugar dentro del salón de clases.
La práctica es un conjunto de acciones, -entendiéndose por acciones como actividades por parte de una persona pero sin intención alguna- pero no acciones aislada que no llevan a nada, sino acciones que llevan una intención, una meta que lograr.
Las practicas curriculares son las establecidas por el MEN, las cuales son de carácter reglamentario y obligatoriedad, en su desarrollo demuestran la adquisición de conocimiento de los estudiantes
Se conocen como las maneras de darle valor formativo a las interacciones que establecen los docentes con el estudiante, y que dan sentido a su acción profesional. Estas expresan sus creencias sobre la manera de lograr la formación propuesta a través del currículo. De igual manera, se constituyen como prácticas curriculares todas aquellas acciones orientadas al desarrollo del currículo. La principal característica es la intencionalidad de formar maestro-educando.
Todo el conjunto de prácticas curriculares implementadas en la comunidad educativa y que son efectivamente utilizadas constituyen medios de mejoramiento del quehacer educativo.
El currículo entendido como todas aquellas acciones de directivos, docentes y alumnos, que le dan valor formativo a las directrices y orientaciones del Proyecto Educativo de la institución (PEI), se puede mejorar constantemente con la colaboración activa de la comunidad educativa y atendiendo a las necesidades del contexto.
Se puede decir que el conocimiento es el fruto de un proceso colectivo de indagación, puede surgir de un proceso experimental e investigativo basado en aciertos, así como también de errores propios del aprendizaje cotidiano.
La interdisciplinariedad conlleva un alcance múltiple, donde se puede interactuar con varias áreas del conocimiento, para lograr en los estudiantes un aprendizaje más íntegro y que se ajuste a las exigencias prácticas de la vida cotidiana.
Se puede concebir atendiendo al hecho de iniciar un proceso de adopción de la IEP en el ejercicio diario del proceso de enseñanza-aprendizaje, donde la comunidad educativa sea participe de dicha estrategia, lo cual a la vez se implemente de acuerdo a las diferentes practicas curriculares desarrolladas por la institución educativa.
La IEP (investigación como estrategia pedagógica) apoyada en NTIC es una alternativa para la búsqueda de implementación de nuevos procesos de aprendizaje que responda a los cambiantes tiempos educativos y que favorezcan la elaboración de miradas críticas del mundo.
Teniendo en cuenta que las practicas curriculares, son producciones colectivas de conocimiento y por tanto acciones inmersas en la educación; si queremos implementar proceso virtuales y digitales, dentro de las practicas curriculares para mejorar el nivel de aprendizaje de los estudiantes, es necesario por parte de los docentes una disponibilidad constante a procesos de actualización y al aprendizaje de nuevas tecnologías.