FRACTUS Santander - FORO VÉLEZ

Cabe resaltar, que en el mundo de hoy los procesos de educación, investigación, sistematización y comunicación se encuentran mediadas por el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC); éstas tecnologías, también se visualizan en los procesos de conformación e interacción de nuevas comunidades con intereses compartidos: de aprendizaje, conocimiento y saber, disciplinarias y profesionales. Por ello, el uso de las TIC se convierte en un componente transversal a todos los componentes de la IEP, que potencializa el ejercicio de la investigación y fundamenta la construcción de un nuevo tipo de lenguaje, el digital
Al realizar la investigación de lo propuesto nos damos cuenta que los aportes por parte de la comunidad son mínimos y que las personas que hay demuestran poco interés y debido a eso los resultados no son los esperados.
Las conclusiones de alguna manera seguimos adelante en el proceso investigando sobre algunos temas y así poder continuar con el desarrollo de este proyecto buscando diferentes medios que incentiven a los estudiantes y padres de familia para el logro de resultados
La estrategia de formación de los maestros y maestras Ondas desde el enfoque de la IEP tiene el reto de romper el arraigo de estructuras cognitivas, que requieren acciones de cambio mediadas por el conocimiento, la cultura, vivencias, historias, saberes que están en los imaginarios cuadros mentales del maestro y maestra y en las vivencias y procesos que suceden en la interacción entre el docente y estudiantes, una vez se cruza la puerta del aula de clase. La incorporación de la IEP al oficio del maestro y maestra, posibilita y genera una dinámica que propicia la crítica y el diálogo entre el conocimiento cotidiano, disciplinar y metodológico para luego convertirse en un nuevo conocimiento que impacta la escuela.

La investigación en el aula, conlleva en primer lugar a una transformación del currículo, se pasaría de un currículo tradicional un currículo pertinente con e contexto, porque maestros y estudiantes serían los acores principales, los protagonistas de lo que se aspira aprender, de la forma como se espera aprender y del como evaluar lo aprendido; así los contenidos curriculares partirían de inquietudes, expectativas e intereses e los estudiantes, coherentes con situaciones el contexto, que motivan a docentes y estudiantes a pensar como resolver sus intereses y para ello indagan, buscan saberes, construyen conocimiento y lo aplican, e tal manera que aprenden significativamente, para a vida. Los roles del docente y del estudiante se transforman, el docente se constituye en mediador, deja de ser transmisor de conocimientos y el estudiante deja de ser receptor y pasa a construir conocimiento y saber.