FRACTUS Santander - FORO VÉLEZ

el aprendizaje es un proceso profundamente social, la escuela debe adaptar la estrategias y contenidos curriculares al contexto histórico y cultural específico en el que reside el estudiante, para que así éste pueda utilizar sus conceptos espontáneos, aquellos que surgen de las interacciones cotidianas en su medio social y que articula con los saberes que trata en la escuela; de esta manera el estudiante va desarrollando su potencial para construir conocimiento; el aprendizaje será motivador , significativo y ligado a la realidad. Esta es una experiencia e aprendizaje que parte de interrogantes e inquietudes sobre el entorno y posibilita la búsqueda de saber, la propuesta de conocimiento para responder a los intereses surgidos ante situaciones del contexto; este camino se concreta con acción investigativa en el aula.

De acuerdo con su opinión profe. Las prácticas curriculares de apropiación social cobran gran importancia en cuanto se convierten en una oportunidad para estimular la creación y consolidación de espacios para la comprensión, reflexión y debate de soluciones a problemas sociales. Así se coloca al estudiante en contacto con su realidad, con la vida, y todo conocimiento que descubra, que encuentre, resultará de gran importancia y tendrá sentido para el estudiante, así se despierta su imaginación, su espíritu científico, su creatividad e innovación y se abre camino hacia la construcción de conocimiento; es decir que el estudiante inicia su experiencia de relacionar el mundo y la vida diaria con la ciencia; desde temprana edad se visualiza como investigador.
La tarea de lograr una práctica curricular que apunte a la apropiación social es un reto de gran dimensión para el maestro, que exige la transformación de su práctica pedagógica.