El diálogo permanente de saberes es el motor generador de conocimiento, pues de esta manera los estudiantes manifiestan sus curiosidades, dudas e intereses respecto al mundo que los rodea, identificando problemáticas del entorno que puedan ser abordadas y resueltas desde las prácticas y experiencias educativas.
Mediante la introducción de la IEP en los currículos de las instituciones se busca que las prácticas educativas sean re-definidas desde la concepción de ciencia como saber que explica mundo.