Durante la segunda visita de Fractus a nuestra institución se pudo observar cómo el asesor realizó el taller de la pregunta. Esta consistió en una lluvia de preguntas que abarcara los intereses y curiosidades de los estudiantes frente a su entorno, para, de esta manera, elegir nuestro problema de investigación y formular la pregunta investigativa. Además se asignaron los roles que cumplirían cada estudiante dentro del grupo y entre todos se buscó un nombre adecuado al problema de investigación y a la comunidad a la que pertenece. Este taller resultó bastante pertinente para niños y docentes pues se pudo contemplar cómo se lleva a cabo una lluvia de preguntas para inducir a la elección de la pregunta como punta de partida en la investigación. Además, se percibió que es necesario contextualizar el problema y describirlo, ampliarlo y profundizarlo. Una vez consignada la información en bitácoras: la pregunta, los nombres de los niños, de los docentes co-investigadores, etc. Para concluir, el asesor nos invitó a seguir indagando al respecto vía internet, esperando vernos de nuevo en la siguiente visita del proyecto Fractus a nuestra institución.