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Desde el momento en que se presentó el proyecto FRACTUS en el grupo de estudiantes surgieron muchas preguntas para investigar sobre hechos de su entorno. De manera general se enfocaron a temas relacionados con el área de tecnología, hicieron preguntas sobre el funcionamiento de la planta de energía de la institución, sobre ¿Cómo funciona un computador?, ¿Cómo reparar aparatos electrónicos? ¿En dónde botar los aparatos que ya no sirven?, entre otros. De común acuerdo se llegó a la conclusión de preguntarnos ¿Cómo reutilizar los desechos de los computadores?

De acuerdo con la lluvia de preguntas se propuso como objetivo investigar cómo reutilizar los desechos de los computadores para evitar que generen contaminación, aprovechar al máximo estos aparatos y generar una excelente oportunidad de aprendizaje significativo. Además busca darle un buen uso a la cantidad de aparatos electrónicos que ya no se usan en el colegio y están abandonados en un cuarto de residuos tecnológicos a los que no se les ha dado ningún tratamiento. En el proyecto no se busca reutilizar todos los residuos existentes, sino investigar cómo darle un nuevo uso a algunos de tal manera que se les pueda enseñar a los demás estudiantes para que reutilicen la basura tecnológica que haya en sus casas.

¿Cuál es el lugar del maestro en la propuesta del proyecto Fractus? Motivadora, guía, co-investigadora.

¿Cuáles son los retos del maestro(a) para introducir la IEP a la escuela?

La investigación educativa como posibilitadora de construcción de conocimiento se convierte en instrumento para develar el mundo complejo de la escuela. La investigación como base de la enseñanza y de formación permite al docente, desde la reflexión crítica, la construcción de saber dejando de lado el rol de mediador pasivo entre teoría y práctica , sin embargo como bien lo ha señalado el profesor Porlán (1995) solo una reflexión que incorpore la crítica ideológica (citando a Carr y Kemmis: 1986) puede revelar a los profesores "como sus creencias y actitudes quizá sean ilusiones ideológicas que ayudan a preservar un orden social ajeno a sus experiencias y necesidades colectivas". El ejercicio investigativo asumido desde teorías críticas puede dirigir procesos reales de transformación no solo de las practicas pedagógicas sino de las prácticas sociales inmersas en la Escuela, favoreciendo la democratización del conocimiento y aminorando los efectos de la desigualdad social. (Salcedo,2011)

Como docentes no es fácil asumir la tarea de introducir la IEP a la escuela, ya que eso implica un cambio desde la forma de ver el aula y una clase cotidiana. Salir de la rutina del preparador y tener todas las actividades debidamente establecidas para abrir espacio a los cambios que puedan darse de acuerdo a las necesidades de investigación de los estudiantes. Uno de los puntos cruciales es que se debe garantizar un proceso de aprendizaje donde el estudiante no llegue al conocimiento a través de actividades específicas o talleres, sino por descubrimiento e indagación partiendo de sus propias preguntas y que a su vez desarrolle las competencias y alcance los estándares básicos estipulados por el MEN.

Adoptar la IEP como estrategia metodológica es sin duda un reto grande para los docentes, ya que quienes hemos desarrollado este tipo de proyectos lo hacemos en otras jornadas para poder responder a todos las metas de formación, sin embargo, pretender que se incorpore como estrategia de clase es un proceso que requiere un tiempo de adaptación tanto de los docentes como de los estudiantes.