En la segunda visita por parte del asesor, se realizo un taller donde se oriento al grupo de investigación en como realizar la pregunta problematizadora, se dio a conocer las diferentes clases de preguntas, se retomo el video de los tiestesitos de barro el cual sirvió de motivación para que los niños orientaran su pregunta. En la lluvia de preguntas, los niños tuvieron la libertad de plantear cualquier inquietud, fue muy enriquecedor la labor de los niños y niñas ya que con su espontaneidad lograron vislumbrar las necesidades, problemas que tiene la comunidad. Paso a seguir fue darle respuesta a todas esas preguntas, algunas fueron solucionadas entre ellos mismos, otras por los docentes y dejamos escritas en la bitácora las que tenían un nivel un poco mas de investigación; para luego tomar la pregunta mas problematizadora la cual es el punto de partida de la investigación. Finalizando la actividad se reforzó el grupo, el problema y la justificación del mismo, se trazaron actividades, las cuales se irían cumpliendo en el transcurso de los días, hasta la próxima visita presencial del asesor.
Es tan importante la pregunta como generadora del proceso de investigación, porque surgió de manera espontánea en los niños, que fue algo que sin ellos ir mas allá de su entorno, lograron poner un problema de su comunidad a la luz de un proceso investigativo, en poner en marcha este motor para la indagación y la planificación de actividades. Pregunta problematizadora, que tal vez si no hubiese sido por el PROYECTO FRACTUS, la comunidad seguiría siendo la misma, a pesar de que todos los días vemos ese problema, si la pregunta de estos pequeños investigadores no hubiese sido el punto de partida, sino la investigación tuviese otra temática tal vez no tendría ese impacto social que ya tiene y que va seguir dando