La Investigación como Estrategia Pedagógica.
La dinámica del cambio y la evolución del siglo XII nos exigen la capacidad de trasformar la forma en que enseñamos y aprendemos. Crear ambientes de aprendizaje más significativos es una tarea que le exige al docente nuevas competencias con un pensamiento crítico y creativo que lo lleve a ser un docente innovador.
Por lo tanto la investigación como estrategia pedagógica es un gran reto que le permite al maestro partil de la reflexión a la acción cotidiana , ir elaborando su saber pedagógico a través de la observación constante; transformando y evaluando su práctica docente. Para ello es importante tener en cuenta el contexto de los estudiantes ya que son varios los desafíos que se asumen para mejorar los procesos de enseñanza y de aprendizaje, pues no todas las Instituciones Educativas de Colombia cuentan con las mismas oportunidades. Por ejemplo: Crear estrategias y situaciones de aprendizaje para que los estudiantes puedan interactuar con sus pares, potenciar el pensamiento matemático y lingüístico a través de situaciones de problemas significativos y comprensivos, propias para el desarrollo del lenguaje que les permita a los estudiantes avanzar a niveles de competencia más complejos en el logro de los Estándares; requiere de un trabajo que implica conocimiento por parte del docente, de recursos didácticos y herramientas tecnológicas que favorezcan su práctica diaria en el aula. Esto es clave para transformar las instituciones educativas de manera progresiva, con un plan de apoyo que no incluya solamente la dotación de biblioteca o recursos tecnológicos, sino que promueva la capacitación y acompañamiento permanente del docente en el uso y manejo de mejores estrategias para lograr aprendizajes significativos.
Para hacer efectivo este reto de la investigación como estrategia pedagógica, conviene traba-jar en el desarrollo de al¬gunas prioridades como son el acompañamiento y la orientación de las prácticas educativas de calidad que integren elementos clave como el currículo, la organización y la gestión de es¬cuelas, desarrollo de capacidades, etc., que estén alineadas con el desarrollo de competencias y habilidades planteadas no sólo para una formación académica sino que abarque una educación en valores que contribuyan a la convivencia social. En este sentido formar al docente en la investigación es una gran oportunidad de mejoramiento que posibilita dar solución a los problemas que diariamente tenemos en las aulas y aportar acciones verificables en respuesta a esas necesidades.