Se llega a la sede correspondiente, y se organiza con el señor rector para que la docente que hace parte del proyecto Fractus para no tener carga académica durante esta actividad, logrando que se disponga totalmente a las actividades del proyecto, se indica que debe darle respuesta a las preguntas del taller, para dar cabida a una especie de foro donde los docentes exponen sus ideas y respuestas y el asesor realiza una especie de conversatorio, terminado esto se sacan conclusiones y se plasman en este formato.
• Las prácticas curriculares son realizadas por el docente y el estudiante con la finalidad de lograr la formación prevista por la IE. • Existen otras prácticas curriculares que muchas veces orienta la coordinación académica para valorar el currículo y proponer ajustes. • También se denominan prácticas curriculares a algunos eventos y procesos programados para lograr algún cometido académico, como laboratorios, salidas pedagógicas, día de la ciencia, etc. • La evaluación de aprendizaje es una práctica curricular, así como la preparación de tareas y los proyectos de aula.
El trabajo que lidera el docente con sus estudiantes y todas aquellas actividades orientadas hacia la formación del alumno, dentro y fuera del aula, en el espacio escolar o en el contexto externo, son prácticas curriculares que se caracterizan por tener una apuesta de formación y desarrollo del ser humano. El docente es el motor, dinamizador y protagonista principal en el escenario de las prácticas curriculares; su papel de líder de la práctica curricular se inicia desde la planeación porque esta función lo lleva a preguntarse qué enseñar, cómo enseñar y para qué, es decir el docente reflexiona y busca salidas concretas para definir cuál es la mejor manera de guiar a sus estudiantes. Es ideal que todas las prácticas que realiza la escuela se caractericen por apuntar a la formación, pero es indispensable que los docente y directivos asuman que es necesario cada vez que vayan a diseñar una práctica curricular se pregunten por los intereses, necesidades y expectativas de los estudiantes, de la sociedad, de la IE y de los maestros, pues es un deber pedagógico asumir que el currículo se reconstruye, que no es terminado, es práctico y debe generar y posibilitar caminos para establecer la clave para el proceso enseñanza aprendizaje, entendido como el reto de construir conocimiento de manera colectiva, en articulación con el contexto.